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Valoración crítica 2º bach.: El árbol de la ciencia.

VALORACIÓN CRÍTICA “EL ÁRBOL DE LA CIENCIA”
Particularmente, “El árbol de la ciencia” es una obra que me ha gustado bastante.Al principio puede parecer algo monótona pero a medida que vamos avanzando en su lectura se vuelve cada vez más interesante.En mi opinión es una obra cargada de pesimismo,desilusión,angustia…dadas las circunstancias que la rodeaban (Pérdidas de las colonias,Desastre del 98).Andrés Hurtado,todo se lo cuestiona,no le ilusiona verdaderamente su carrera,sino que le interesan más los temas filosóficos influenciados básicamente por Schopenhauer,de ahí el pesimismo característico de la novela.
La parte que quizás es más costosa de leer es la cuarta y aquellos capítulos que se basan principalmente en los diálogos filosóficos entre Andrés y su tío,aunque a su vez son los más interesantes.A veces, las continuas descripciones también pueden llegar a resultar algo pesadas.
El capítulo que más me ha gustado es aquel que da título al libro “El árbol de la ciencia y el árbol de la vida”,situado en la cuarta parte de la novela.En él se explica como el árbol de la vida,frondoso e inmenso cubre de alguna manera al árbol de la ciencia.Además, en este capítulo se puede observar claramente la pérdida de fé en el positivismo científico y la visión pesimista ante la vida de Andrés Hurtado:”…El árbol de la ciencia no se dice cómo era;probablemente sería mezquino y triste…Comed del árbol de la vida,sed bestias,sed cerdos,sed egoístas,revolcaos alegremente por el suelo;pero no comáis del árbol de la ciencia,porque ese fruto agrio os dará una tendencia a mejorar que os destruirá…”(página 167)
Creo que con esta obra podemos comprender el ambiente de decadencia y desilusión característico de la época.
A su vez,la parte del libro que más me ha impresionado ha sido el desenlace ya que no me lo esperaba,a pesar del pesimismo y la angustia que caracteriza a la obra.Al mismo tiempo,también creo que es el final más adecuado para expresar aquello que Pío Baroja pretendía transmitir al lector,ese espíritu de decadencia que de alguna manera u otra justifica y caracteriza al movimiento literario en el que incluímos al autor,la Generación del 98.